NOTA: artículo escrito en 2011 buscando alertar lo necesario que es crear un mercado del golf regional. Leer en ese contexto.

Por Roberto Robles

La brecha que nos separa a los latinoamericanos del resto del mundo es abismal y eso se traduce en la enorme dificutad que tienen empresas comerciales para patrocinar eventos de golf.

Los principales toures del mundo han recalado en la región pero las experiencias fueron muy malas puesto que las empresas no recuperan sus inversiones hechas en patrocinios. La razón es clara: no hay un verdadero mercado de fanáticos del golf que recepten los mensajes de los patrocinantes, debido en gran medida a las politicas excluyentes que gobiernan la región.

Chile o Colombia estan yendo en un nuevo sentido inclusivo y ello genera resultados casi inmediatos. Pero con el desembarco del PGA Tour el próximo año y el golf compitiedo ahora como deporte olímipico, se hace imprescindible que esa filosifía expansiva del mercado alcance a toda la región por igual.

Abordamos aqui las herramientas que podrían facilitar dicho crecimiento.

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Creación de golfistas sobre cualquier cosa

La idiosincrasia comercial americana, acompañada en las regulaciones por la misma visión desde la United States Golf Association, han conducido a que cerca de un diez por ciento (10%) de la población total juegue golf. Sobre 330 millones de habitantes, unos 30 millones juegan golf y hay en todo el país unas 28 mil canchas de golf. En ese país, jugar golf se hace más fácil que en ningún otro.

Hay políticas estatales y sobre todo municipales que favorecen la creación de campos de golf como una forma de generar espacios verdes. Hay grupos de lobby como www.wearegolf.org que dedican su existencia a convencer a los políticos de lo importante que es favorecer el golf.

Resultado: Siempre hay alguna cancha a la mano para jugar golf, donde sea que uno se encuentre y por lo general se tiene un menú de costos a disposición, para todo bolsillo.

Jugar golf en Estados Unidos es más bien una experiencia que involucra mucho más que solamente 14 palos, fairways y greens. Hoteles y Spa de todo costo coronan las canchas que tienen instalaciones con tiendas de todo tipo. Un aparato comercial hace que se consiga fácilmente en todo momento a lo largo de los 18 hoyos, comida, bebida, entre mucha otra mercadería. Se debe facturar, es la consigna.

La competencia deportiva no es el motor central de esta forma de disfrutar el golf ya que los torneos son solo ocasionales. La experiencia de jugar golf en Estados Unidos se vive como un momento relajado, un paseo por una cancha, donde la etiqueta sin dudas se respeta, pero no a niveles adustos. Ante todo, es un día casi de campo, de diversión, de reunión con amigos, con gente con la que uno quiere estar.

Las Asociaciones Estatales también se ponen a disposición y en línea con el objetivo de lograr que el golfista disfrute al máximo un buen momento con amigos, su pareja, su familia … con quien quiera, con tal que juegue golf. La idea es facilitar.

Todo comienza con las amplias alternativas que dichas instituciones le dan a un jugador para conectarse a ella. El jugador puede ser miembro de un club con cancha y por ello acceder a su hándicap y una matricula. Sino, puede ser miembro de un club sin cancha que puede encontrar a la mano y así conseguirlo. Si no tuviera esa posibilidad, podrá crear uno con algunos amigos y finalmente obtener su hándicap y una membresía. Todo el proceso cuesta apenas unos dólares y son un par de formularios.

Luego, ya enrolado, el sistema de hándicap le permite al jugador incluir rondas de práctica, rondas inconclusas, hoyos inconclusos, rondas jugadas bajo distintas modalidades… Es un enorme menú de posibilidades. Sin ser exactamente perfecto, el sistema de hándicap tiene una flexibilidad muy acorde con toda la filosofía imperante.

Ésta es pues la base de creación de golfistas que ha seguido un camino virtuoso. Es la base por la cual el golf en Estados Unidos hoy es uno de los deportes más practicados allí y es el deporte más visto por televisión después de las carreras de NASCAR, habiéndose impuesto a otros deportes clásicos y masivos como el Fútbol Americano, el Básquet o el Béisbol.

Ese golf es un golf organizado demográficamente en capas que a medida que uno las va recorriendo, observa como se hacen más precisas y más estrictas en rendimientos personales, aplicación de reglamentos y resultados. Es una estructura de golf donde cada uno encuentra su punto de permanencia. En otras palabras, las instituciones americanas que reglamentan y regulan el golf se aseguran de tener normas absolutamente inclusivas, donde haya lugar para todos y a partir de una masa crítica importante, buscar el perfeccionamiento individual, por cierto, con trabajo y dedicación, pero siempre comenzando de una enorme cantidad de personas que eligió el golf para practicarlo. Sin esta cantera, en Estados Unidos habría sido imposible llegar a tener un 10% de la población jugando golf.

Haciendo sólo cuatro cortes, podemos ver  una primera capa multitudinaria de golfistas aficionados erráticos y poco atléticos, pero que será la cantera originaria para una segunda capa más precisa y exigente con las reglas, la etiqueta, el equipamiento y hasta los resultados. Por su parte esta capa un poco más homogénea dará lugar a una más exclusiva que rondará una cifra de hándicap y ya con ambiciones de competitividad seria. Finalmente están los scratchs que juegan entorno al cero de hándicap, compiten regularmente y luego se transforman en la enorme masa de profesionales que deslumbran en todos los niveles del PGA Tour.

Lecciones del sistema

Estados Unidos es una potencia económica y éste suele ser argumento suficiente para zanjar discusiones e invalidar comparaciones. Desde estas líneas nos negamos a creer que debido a tales diferencias no se puedan rescatar las lecciones que dejan sus buenas prácticas y de las que se han hecho eco casi todas las instituciones del mundo desarrollado, como la enorme European Golf Association que reúne las asociaciones nacionales de 27 países, escindidas hace unos pocos años de la británica CONGU (Consejo de Uniones de Golf Nacionales) cuando estos últimos se negaron a usar el coeficiente SLOPE en sus hándicaps.

Lo que sucede en el golf americano es algo bastante simple: tiene una maquinaria de incluir personas en el nivel inicial, invitando grandes cantidades a experimentar el golf. Con facilidad y rapidez se le permite tener una matricula oficial y una membresía a un club adecuado para su bolsillo, que puede ser tan barato como $39.90 dólares el año.

Antes que el individuo se de cuenta es socio de un club, tiene una matricula hándicap (la cual debe alimentar de scores) y está buscando palos por e-bay, los que compra por unos pocos dólares. El germen está inseminado.

Esta gran masa de jugadores que eligieron practicar golf por su appeal natural y su poca exigencia física, en lugar de hacerlo con el Bésibol, el Básquetbol, el ciclismo o tantos otros deportes, ahora tienen sus ojos posados sobre todo lo que sea verde y tenga forma de palo de golf. Nació el mercado. Estos 30 millones de personas conforman un grupo apetecible para cantidades de empresas ávidas por mostrar sus productos y servicios. Están listas para negociar derechos de televisión y auspicios exclusivos con profesionales o aficionados.  El ciclo virtuoso donde todo se retroalimenta está cerrado.

Cambio en marcha

Pensemos por un instante como funcionan nuestros esquemas de membresías y exclusividades cerradas, que cumplen plenamente con su cometido: excluir y restringir.

Van en sentido exactamente contrario a lo que se hace allá: incluir.

Éste es pues el origen de la tremenda dificultad que tenemos para crear jugadores, y por cierto, un mercado.

Pero el cambio está realmente en marcha.

Chile lleva la delantera por lejos en el cambio de mentalidad. Hoy es totalmente gratuito obtener la habilitación en el sistema de hándicap de la Federación Chilena de Golf, que a su vez, permite de igual modo jugadores que sean socios de un club o jugadores libres sin club, residentes de Chile o extranjeros. Toda persona puede pedir su habilitación para gestionar un hándicap oficial. En otras palabras, en Chile se obtiene el hándicap con sólo pedirlo. Esto, sumado al fenómeno global de creación de canchas hoteleras o en desarrollos inmobiliarios, ha generado en Chile un crecimiento del 150% en las matriculas activas desde 2007. Hoy en día cualquier persona tiene las puertas bastante abiertas para practicar golf en Chile y se va extendiendo el golf hacia todo el país.

Colombia y Brasil buscan sumarse a este fenómeno de los jugadores sin club,  pero con resultados muy acotados. En Colombia se permitió la creación de la figura JUGADOR SIN CLUB que en un par de años ya cuenta con cerca de 1000 matriculas activas sobre las 17 mil totales. Lo mismo sucede en algunas federaciones estatales de Brasil, que todavía tiene un largo camino por recorrer puesto que el golf allí es marcadamente elitista y los costos de matriculación y de práctica son todavía elevadísimos, motivo por el cual tiene una escueta población de menos de 25 mil matriculas. Pero la intensión de apertura está presente y el fenómeno de las canchas hoteleras o inmobiliarias seguramente motorizará un crecimiento del golf en los próximos años, tal como sucede en la Riviera Maya mexicana donde unos 700 residentes de Cancun juegan golf en los 15 hoteles de la zona sin mayores membresías que la simple intención de jugar golf y pagar un green fee.

El resto de los países latinoamericanos están todavía inmersos en el antiguo esquema de membresía obligatoria a clubes con cancha como condición primaria para acceder a su hándicap con la consecuente presión directa en la creación de golfistas primarios. Así, encontramos casos como el peruano donde solo hay 14 canchas y unos 5 mil jugadores con hándicap o la meseta argentina que entre setiembre de 2008 y Enero de 2011 la cantidad de matriculas tuvo un crecimiento técnico de cero (nota 2015: la matricula argentina cayo un 8% entre 2011 y 2015)

La Razón de una Brecha que crece

Con este panorama, la brecha entre el golf del hemisferio norte y el de nuestra región se va ampliando. Una muestra clara de ello son los intentos fallidos que en nuestra región tuvo el ingreso de los principales toures del mundo. El European Tour co-sancionó el Abierto de Argentina en 2001 para no volver más a la región. Luego el European Challenge Tour hizo un desembarco en su temporada 2008 que prometía mucho con presencia en torneos de Argentina y Colombia. Luego de enormes esfuerzos por parte de patrocinadores, promotores y clubes, todo quedo en casi nada.

Si no fuera por los denodados esfuerzos, enorme cintura y gran sacrificio del Tour de las Américas, la región habría quedado completamente desconectada de los principales toures del mundo.

Entendemos que la razón por la cual es cada vez más difícil encontrar patrocinadores e incluso público para este tipo de eventos es evidentemente la flaqueza del mercado del golf, donde los patrocinadores no pueden encontrar utilidades en sus inversiones en promoción y publicidad hechas en este rubro.

La región ahora tiene una nueva puerta abierta de la mano del PGA Tour que de acuerdo a trascendidos periodísticos, podemos saber tiene intenciones de instalar un tour regional para el siguiente año 2012. Desde estas líneas nos atrevemos a pensar que, si bien tamaña institución podrá ayudar a que las empresas renueven su interés en el golf en una primera instancia, tal oportunidad debería ser cimentada con reformas de base que ayuden dramáticamente en el aumento de gente conectada con el deporte.

Las empresas ya han invertido muy importantes sumas de dinero en el golf, para no obtener resultados satisfactorios, en contraposición a lo que experimentan con el fútbol, el automovilismo u otros deportes. Dichos deportes tienen una nutrida cantidad de fanáticos que, movilizados por las competencias, aseguran a sus patrocinadores resultados sobre sus inversiones, algo que el golf de muchos de estos países está muy lejos de ofrecer.

Nota del Editor (2015).
La presencia de NEC como sponsor «UMBRELLA» de PGA Tour Latinoamérica entre 2012 y 2014 para luego no renovar el acuerdo creemos tiene su eje central en esta realidad de que una carencia de mercado que retorne la inversión, desanima a las empresas a invertir en el golf.
La imposibilidad concreta de PGA Tour de conseguir un Sponsor Umbrella que reemplace a NEC, aun cuando fue una etapa de desarrollo economico sin precedentes en toda la región, creemos actúa de contra prueba integral de cuán importante es motorizar el crecimiento del golf de una manera radicalmente más abierta al elistismo que reina en la actualidad.

 

Enfoques

Razón economica

Durante demasiado tiempo, en nuestra región la manutención de un campo de golf  ha sido realmente un tema mucho más fácil que en otras sociedades más desarrolladas y se podía hacer con una masa de gente magra pagando una cuota relativamente baja. Dicho de otra manera, con poco nos alcanzaba.

Pero resulta que en la región hemos vivido un período caracterizado por la revaluación de nuestras monedas, de la tierra y los impuestos que tributa, la agudización recaudatoria de los sistemas impositivos, un incremento muy grande de los costos laborales y previsionales, los que sumados han actuado como una tenaza en la viabilidad económica de los otrora clubes de amigos.

Es por esto que una de las actualizaciones más grandes que sabemos debe tener lugar es que el vocablo SOCIO derive en la palabra CLIENTE. Éste es un cambio conceptual y filosófico en el objeto de lo que hoy es exclusivamente un club. Evidentemente, podrán seguir existiendo SOCIOS y CLUBES en los campos de golf. Pero aquellos campos que no estén cubriendo sus costos (la enorme mayoría), deben registrar en su radar una nueva figura, la del CLIENTE EVENTUAL.

Un club que se sepa satisfecho en sus costos por la estructura de miembros que tiene, podrá no practicar esta política inclusiva y podrá seguir restringiendo el acceso sólo a sus Miembros. Tiene todo el derecho a hacerlo. Existen muchísimos clubes MEMBERS ONLY en todo el mundo.

Lo que vemos como imprescindible es que las asociaciones nacionales y estatales deben darle cabida y respuestas a esta nueva figura signada por la eventualidad. Es este el verdadero desafío que enfrenta la región.

Razón política

Tal como me lo puntualizaran certeramente, todo sería más fácil si los gobiernos nacionales, provinciales y municipales de nuestros paises tuvieran la visión de apoyar al golf en su derrotero de crecimiento, lo cual está casi totalmente ausente en este momento. Pero en virtud de una rigurosidad intelectual insoslayable, aqui debo encontrar una de las razones más importantes para mencionar la necesidad de apertura. Debemos ser muy objetivos y honestos con nosotros mismos en este punto: ¿que funcionario político decidiría buscar el desarrollo en un deporte que se maneja con reglas exclusivas, excluyentes, muchas veces discrecionales y favoritistas? Esas reglas transforman al deporte en algo POLITICAMENTE INCORRECTO. Es un defecto intrínseco del esquema de membresías que hemos sabido cultivar en nuestra región.

Si es importante el apoyo que reciben por parte de gobiernos nacionales, estatales o municipales las Asociaciones de España, Francia, Italia, Estados Unidos, entre tantos otros, debemos analizar con cuidado que seguramente eso se debe en gran medida a que el deporte en esas geografías le da acceso, al ser mucho más inclusivo, a mucha más gente y de manera mucho más transparente, incluyendo por cierto niveles socio económicos medios y medios bajos. Asi pues se puede lograr una legitimidad política en los objetivos de una actividad convocante de mano de obra con inserción laboral expansiva.

Razón existencial

Hay unanimidad en que el objeto central de toda Asociacion, sea cual sea su sujeción geográfica es PROMOVER EL JUEGO.

Nuestras propuestas como MATRICULA UNIVERSAL o CLUBES SIN CANCHA son absolutamente consistentes con este principio de promoción del juego.

Ahora, hay una línea de pensamiento que agrega a esta sentencia la frase » … pero no a cualquier precio» cuando adjetiva alguna idea de cambio. Debo confesar que normalmente no encuentro sosiego al no tener siquiera un indicio de como la promoción del golf puede tener algun costo negativo para el golf en si mismo.

Nuestras Razones

Mucha gente se puede preguntar legítimamente que es lo que estos editoriales persiguen. De hecho varios lectores me han sabido expresar sus dudas sobre la razón de ser de estos editoriales.

En siete años de desarrollo de productos y trabajo realizado en Latinoamérica he visitado centenares de campos de golf en varios paises y he podido palpar como el golf en nuestra región dista profundamente de ser un mercado apto para la creación de riqueza, como sucede en otros países. La regla en nuestra realidad son asociaciones civiles muy excluyentes y exclusivas que tienen un punto de equilibrio en unos cientos de miembros. Clubes con más de 100 años de existecia cuentan con 500 socios donde no más de 300 practican regularmente el deporte. Hay otras regiones del mundo donde estos numeros son tres veces mayores.

Nuestros paises, sus economías y múltiples industrias crecen al 10% anual. El consumo se está disparando en toda la región. Aún así el golf no alcanza ni el 2% de crecimiento, haciendose cada vez más marginal respecto del resto de deportes y actividades en nuestra región, conforme pasa el tiempo.

Golfmol es una empresa privada que busca desarrollar un mercado donde encontrar un camino para su propio desarrollo. Por ello, creemos que es absolutamente legítimo aportar ideas que fueron trabajadas en base a información objetiva e investigaciones de mercado que tomaron tiempo y dinero, para que posibiliten cambios y mejoras en la realidad del golf.

Ansiamos un mercado del golf, nutrido de golfistas y que genere riqueza para todos sus protagonistas, incluídos nosotros mismos. Hemos intentado plantear estas ideas buscando comportarnos con integridad, consideración, honestidad intelectual, cortesía y disciplina, inspirados esencialmente por el espíritu del juego.

Esperamos lograr el objetivo y por el camino buscado.